Hoy hemos celebrado un simposio sobre el síndrome de Dravet durante la XVI EILAT Conference, un congreso internacional de gran prestigio sobre nuevos fármacos y dispositivos antiepilépticos que se celebra en Madrid cada dos años.
Para conocer de primera mano algunas de las novedades en práctica clínica e investigación para el síndrome de Dravet, hemos invitado a nuestro simposio a profesionales de referencia como la Prof. Dana Craiu, neuropediatra en el Al. Obregia Hospital de Bucarest, Rumanía, y coordinadora del Centro de Expertos en Trastornos Neurológicos Pediátricos Raros Obregia, quien nos presentó cómo evolucionan los síntomas del síndrome de Dravet desde el paciente pediátrico al adulto. Desde los diferentes tipos, duración y frecuencia de las crisis epilépticas, sus desencadenantes, la evolución de resultados de encefalografía (EEG), el retraso en el desarrollo y los problemas ortopédicos hasta el riesgo de mortalidad prematura, siendo la causa más probable la SUDEP (muerte súbita e inesperada por epilepsia). Prof. Craiu mencionó también los estudios que demuestran la relación entre la aparición, frecuencia y severidad de los síntomas Dravet con las mutaciones en SCN1A y otros genes relacionados con la epilepsia.
Por su parte, la Dra. Alba Sierra, que dirige la Unidad de Epilepsia de Adultos del Hospital de la Santa Creu i Sant Pau y que está integrada en la Unidad Transversal Pediatría-Adultos de Epilepsia, mancomunada con el Hospital del Mar de Barcelona, mostró los últimos estudios disponibles específicamente en pacientes adultos con síndrome de Dravet, contemplando además las dificultades diagnósticas en esta población adulta y discutiendo las diferencias con respecto a pacientes pediátricos en cuanto a eficacia y seguridad de fármacos como (i) el estiripentol, cuya eficacia podría disminuir a medida que aumenta la edad del paciente si éste se trató tarde con estiripentol, pero sigue siendo eficaz si el paciente empezó a tratarse pronto con este fármaco; (ii) el cannabidiol, del cual se tienen pocos datos en adultos por lo que falta información para poder concluir su eficacia en esta población; y (iii) la fenfluramina, con efectos positivos en la reducción de las crisis epilépticas tanto en niños como en adultos.
El Prof. Stéphane Auvin quien dirige el Centro de Epilepsias Raras del Hospital Universitario Robert Debré de París y es además miembro del Comité Científico Asesor de nuestra Fundación, revisó durante su charla datos sobre el efecto de tratamientos no farmacológicos como la dieta cetogénica y la estimulación del nervio vago en pacientes con síndrome de Dravet. Dichos datos parecen prometedores, e incluso algunos de ellos sugieren un efecto de la dieta cetogénica más allá de las crisis epilépticas, aunque hay que tener en cuenta el posible efecto negativo de una dieta tan restrictiva para estos pacientes, quienes muchas veces no la aceptan fácilmente. Stéphane mencionó también brevemente el plan de manejo de crisis de emergencia en el síndrome de Dravet, parte crítica en la vida diaria de nuestros pacientes y familias. Os recordamos que podéis descargaros dicho plan de emergencia en nuestra página web AQUÍ.
La Dra. Laia Turón, coordinadora de la Unidad de Neurología Infantil del Hospital Sant Pau, continuó hablando sobre el tratamiento del síndrome de Dravet más allá de la epilepsia. Porque ya sabemos que, en esta enfermedad, las comorbilidades afectan a la calidad de vida tanto como las crisis epilépticas. Informes recientes que analizan la calidad de vida de pacientes y cuidadores muestran que factores como la discapacidad intelectual, los problemas de comportamiento y la disfunción social son considerados por los progenitores más importantes que la propia epilepsia a medida que el paciente crece. Las alteraciones motrices que pueden llevar a la incapacidad para caminar, y los problemas del sueño y del corazón son también de suma importancia cuando se trata a una persona con síndrome de Dravet. Por lo tanto, el conocimiento de estas comorbilidades y un enfoque multidisciplinar son esenciales, como resaltó la Dra. Turón.
En cuanto a novedades en investigación, la Dra. Moran Rubinstein, investigadora en el Departamento de Genética Molecular Humana y Bioquímica de la Facultad de Medicina de la Universidad de Tel Aviv en Israel y miembro de nuestro Grupo de Trabajo Europeo de Terapias Avanzadas para el Síndrome de Dravet (EDSAT), hizo un fantástico resumen de los diversos modelos de ratón para el estudio del síndrome de Dravet que en la actualidad utilizan los laboratorios del mundo entero. Dichos ratones albergan mutaciones en el gen SCN1A que imitan las que aparecen en pacientes con Dravet, ya sean truncantes, de cambio de sentido (missense) y sin sentido (nonsense). Podéis aprender más sobre genética y las mutaciones en SCN1A en nuestra web AQUÍ.
Moran resaltó los dos modelos de ratón desarrollados por la Fundación Síndrome de Dravet para disposición sin restricciones de cualquier investigador, y demostró cómo ambos modelos muestran todo el espectro de fenotipos del Dravet, desde susceptibilidad a crisis epilépticas inducidas térmicamente y crisis espontáneas, hasta una variedad de comorbilidades conductuales no epilépticas como déficits cognitivos, hiperactividad o problemas motores, lo que los hace unos candidatos ideales para ser utilizados por los científicos de todo el mundo en la búsqueda de nuevos tratamientos para paliar los efectos de esta terrible enfermedad.
La neurobióloga Dra. Else Tolner, profesora adjunta en el Centro Médico de la Universidad de Leiden (LUMC) en Países Bajos, discutió hallazgos realizados en ratones Dravet que apoyan la idea de la medición por EEG del acoplamiento hipocampo-córtex cerebral como potencial biomarcador para el riesgo de crisis epilépticas y la respuesta a medicamentos antiepilépticos en pacientes.
La Dra. Ann Barbier, directora médico jefe de CAMP4 Therapeutics, empresa de la que ya os hablamos en nuestro Resumen de Fármacos en Camino de finales de 2021, nos habló sobre CMP-SCN-001, antes conocido como AntagoNAT OPK-88001, un oligonucleótido antisentido diseñado para aumentar la expresión del gen SCN1A —lo cual se ha podido comprobar en células de pacientes con Dravet en el laboratorio y, en cierta medida, en primates—, con el potencial efecto reparador de la enfermedad. Ann nos mostró cómo esta potencial terapia reducía la frecuencia de crisis epilépticas en un 70%, y aumentaba el umbral de temperatura al que se inducían las crisis. CAMP4 espera poder iniciar sus ensayos clínicos en humanos a principios de 2023.
Por último, nuestra nueva project manager científica Alicia Muñoz recalcó frente a la audiencia del simposio la importancia de la involucración de los pacientes y sus representantes en el desarrollo de nuevos fármacos y en la toma de decisiones sanitarias. Además, nuestro presidente, José Ángel Aibar, y la directora científica de la Fundación, Elena Cardenal, tuvieron el placer de moderar las sesiones durante todo el simposio junto a los reconocidos Emilio Perucca, profesor clínico honorario en el Departamento de Medicina del Austin Health de Melbourne, Australia, y Torbjörn Tomson, catedrático de Neurología y Epileptología en el Departamento de Neurociencia Clínica del Instituto Karolinska en Estocolmo, Suecia, ambos miembros del comité organizador del EILAT XVI.
Gracias a todos los ponentes y asistentes que han participado en el Dravet Syndrome Satellite Symposium. Sin vosotros no sería posible seguir luchando por encontrar nuevos tratamientos para la enfermedad que afecta a nuestros seres queridos. Y un especial agradecimiento al comité organizador del EILAT XVI por su importante apoyo en el día de hoy. ¡De nuestra parte seguimos a partir de mañana disfrutando del congreso EILAT junto a los mayores expertos en epilepsia del mundo! Os mantendremos informados…
Un sueño, una meta