Proyecto Protégete
¿Qué es el proyecto "Protégete"?
El síndrome de Dravet no solo tiene un alto impacto en el propio paciente, sino también en la familia, ya que los pacientes con síndrome de Dravet tienen una alta dependencia, requiriendo la atención y disponibilidad constantes de sus cuidadores.
Además del impacto directo emocional en los cuidadores, tiene también un impacto importante en la economía familiar, ya que en muchas ocasiones uno de los padres debe dejar su actividad profesional, que se suma a a todos los elementos no cubiertos (artículos ortopédicos, logopedia…) por el Sistema Nacional de Salud, que termina cubriendo la propia familia.
Por ello, en el contexto actual en el que nos encontramos con una pandemia global en la cual están falleciendo millones de personas como consecuencia de contraer el SARS-Cov-2 (COVID-19) y sin una estrategia clara que proteja tanto a los afectados por la enfermedad (niños, adolescentes y adultos) y a sus cuidadores, ya sea con iniciativas concretas o con su inclusión en fases tempranas de la vacunación, se hace de imperiosa necesidad buscar nuevas estrategias que favorezcan, por una parte, el protegerles de un posible contagio y, por otra parte, hacer frente al coste implícito de ciertas medidas de protección necesarias.
En el mercado se comercializan en la actualidad (en cuanto a mascarillas se refiere), varios modelos y tipos para su uso. Dentro de esa variedad existe un modelo de mascarilla protectora, autofiltrante y desechable denominado FFP2, que tienen una mayor eficacia que las reutilizables, las quirúrgicas y las FFP1.
En muchos países y dependiendo del ámbito, ya se ha decretado el uso obligatorio de las FFP2 debido a su mayor capacidad de protección. Estos países incluyen a Francia, Alemania o Australia. Y sin ir más lejos, en nuestro propio país, ya hay instituciones que obligan al uso de las mascarillas FFP2, como lo hace La Liga para todo el personal que acceda a los estadios, así como a las ciudades deportivas de los clubes de España.
En el punto actual de la crisis sanitaria, desde la Fundación Síndrome de Dravet vemos necesario incrementar y favorecer al máximo la protección de los padres y cuidadores de niños y adultos con síndrome de Dravet. La provisión de mascarillas FFP2 a las familias con síndrome de Dravet ayudaría, por tanto, en esa misión. Por una parte, los afectados y por otra los padres y cuidadores de personas con síndrome de Dravet utilizarían mascarillas FFP2 para incrementar la protección personal contra la COVID-19 y, por otra parte, se minimizaría la ya maltrecha economía familiar por la carga que supone la adquisición de mascarillas.
Por ello, a través de este proyecto, se proveerá a cada familia un pack de mascarillas FFP2 que en función de las necesidades de cada familia, se dividirían entre mascarillas de tamaño pequeño para niños y mascarillas de tamaño grande para adolescentes y adultos.
¿Quién puede beneficiarse de esta iniciativa?
Cualquier familia miembro de la Fundación Síndrome de Dravet.
En el caso de que usted tenga un hijo con síndrome de Dravet, resida en España y no sea todavía miembro de la Fundación Síndrome de Dravet, se puede poner en contacto con [email protected].
¿Cómo se puede solicitar El pack de mascarillas?
Para formalizar la solicitud a este proyecto se deberá rellenar el formulario de abajo proveyendo toda la información necesaria.
¿Cuáles son los plazos de solicitud?
El plazo de solicitud está abierto hasta las 19 horas del martes 26 de octubre de 2021.
¿Cómo ha sido posible poner este proyecto en marcha?
Como organización de pacientes, confiamos en la generosidad de los donantes individuales así como de los patrocinadores corporativos para que nos ayuden a llevar a cabo nuestras actividades fundacionales.
En el caso de duda, ¿con quién se debe contactar?
En el caso de que surja alguna pregunta o duda o haya algún problema técnico para enviar la solicitud, se deberá contactar por correo electrónico con [email protected].
Formulario De Solicitud
¡Haz tu donación!
Tu aportación se destinará a ayudar a nuestros guerreros y sus familias en su lucha contra el síndrome de Dravet, para conseguir que no pierdan nunca la sonrisa.