Hoy, queremos compartir con vosotros los hallazgos de un reciente estudio publicado en la revista Epilepsia, que analiza los hábitos alimentarios y comportamientos en pacientes con síndrome de Dravet.
Ya sabéis que el síndrome de Dravet es una forma rara y grave de epilepsia que comienza en la infancia pero que, además de las crisis epilépticas, los pacientes enfrentan diversos desafíos, incluyendo problemas con la alimentación. Este estudio, realizado por un grupo de investigadores canadienses y australianos, se centró en evaluar las preferencias alimentarias y los comportamientos alimentarios de los paciente con síndrome de Dravet en comparación con un grupo de control.
El estudio incluyó a 78 participantes, de los cuales 45 tenían síndrome de Dravet y 33 eran hermanos de pacientes con epilepsia (grupo de control). Para este estudio, los cuidadores completaron cuestionarios específicos sobre las preferencias alimentarias y los comportamientos alimentarios de los niños, así como preguntas abiertas sobre los desafíos alimentarios.
Los resultados mostraron diferencias significativas en las preferencias y comportamientos alimentarios entre los niños con síndrome de Dravet y el grupo de control:
- Preferencias Alimentarias: Los pacientes con síndrome de Dravet mostraron una menor preferencia por frutas, carnes, pescados y snacks en comparación con el grupo de control.
- Comportamientos Alimentarios: Se observó también que los pacientes con síndrome de Dravet tenían menos tendencia a comer en exceso emocionalmente y disfrutar de la comida. Asimismo, mostraban más lentitud al comer y mayor selectividad alimentaria.
- Desafíos Específicos: Los cuidadores reportaron comúnmente dificultades con la fijación en alimentos específicos, lo que sugiere que se podrían desarrollar estrategias para diversificar la dieta de estos niños.
Estos hallazgos son importantes porque destacan la necesidad de abordar las dificultades alimentarias en personas con síndrome de Dravet, recomendándose una evaluación nutricional completa con una monitorización cuidadosa del crecimiento y la consideración de terapias psicológicas para ayudar a abordar los comportamientos alimentarios problemáticos. También se debe ofrecer apoyo a los cuidadores y familias por parte del equipo sociosanitario para ayudar a aliviar la carga de las dificultades alimentarias en el contexto de una enfermedad que ya de por sí es muy compleja de manejar.
En definitiva, este estudio proporciona una visión valiosa sobre los desafíos alimentarios que enfrentan los pacientes y las familias con síndrome de Dravet y abre la puerta a nuevas oportunidades para intervenciones que puedan mejorar su bienestar general. Como siempre, en la Fundación Síndrome de Dravet, continuamos trabajando para apoyar a las familias y promover investigaciones que conduzcan a mejores tratamientos y una mejor calidad de vida.