En la Fundación Síndrome de Dravet, nuestro compromiso es claro: avanzar en la investigación, mejorar la calidad de vida de las personas afectadas por el síndrome de Dravet y apoyar a sus familias en cada paso del camino. El síndrome de Dravet, una encefalopatía epiléptica y del desarrollo severa, presenta desafíos únicos debido a sus crisis epilépticas resistentes a los tratamientos y su impacto en el desarrollo. Un estudio reciente publicado en la revista Epilepsia, titulado Lack of effectiveness and seizure worsening with cenobamate in pediatric patients with Dravet syndrome, aporta nueva información sobre el uso del cenobamato en niños con esta condición. Liderado por el Dr. Ángel Aledo-Serrano, este estudio ofrece una perspectiva crítica que nos ayuda a entender mejor cómo optimizar los tratamientos. A continuación, exploramos los hallazgos clave y su relevancia para nuestra comunidad.
El Cenobamato: Un fármaco prometedor con resultados variables
El cenobamato es un medicamento anticrisis que ha generado gran interés en el campo de la epilepsia. Aprobado inicialmente para tratar epilepsias focales en adultos, también ha mostrado resultados prometedores en algunas encefalopatías epilépticas, como la causada por variantes de ganancia de función en el gen SCN8A. Su mecanismo de acción, que combina efectos sobre la actividad GABAérgica y la modulación de los canales de sodio, lo convirtió en un candidato potencialmente útil para el síndrome de Dravet, una condición causada principalmente por mutaciones de pérdida de función en el gen SCN1A. Estudios previos en adultos con síndrome de Dravet reportaron ciertos beneficios, lo que generó esperanza sobre su posible aplicación en niños. Sin embargo, hasta este estudio, no se había evaluado de manera sistemática su eficacia en la población pediátrica, un grupo con necesidades y respuestas terapéuticas distintas.
Resultados del estudio en niños con síndrome de Dravet
Este estudio retrospectivo, realizado en un único centro, analizó la respuesta al cenobamato en seis niños con síndrome de Dravet, con una edad media de 8.5 años, durante un seguimiento promedio de siete meses. Los resultados fueron desalentadores y revelaron importantes limitaciones del medicamento en este grupo:
- Falta de eficacia: Ningún paciente alcanzó una reducción significativa de las crisis epilépticas, definida como una disminución del 50% o más en comparación con el período basal de tres meses previo al tratamiento.
- Empeoramiento de las crisis: En tres de los seis pacientes, las crisis epilépticas no solo no disminuyeron, sino que aumentaron en frecuencia o gravedad (≥25% respecto al basal). Un caso particularmente preocupante fue el de un paciente que comenzó a presentar estatus epiléptico tras un largo período sin este tipo de episodios graves.
- Efectos adversos: Los efectos secundarios reportados incluyeron somnolencia, inquietud y pérdida de apetito, lo que añadió una carga adicional a las familias.
- Discontinuación del tratamiento: Debido a la falta de eficacia o al empeoramiento de las crisis epilépticas, el cenobamato fue suspendido en todos los pacientes.
Estos resultados contrastan marcadamente con los informes previos en adultos con síndrome de Dravet, lo que sugiere que la respuesta al cenobamato puede variar según la edad. Los autores plantean que estas diferencias podrían estar relacionadas con la epileptogénesis dependiente de la edad, los cambios en la expresión del gen SCN1A durante el desarrollo o las alteraciones en la función de las redes neuronales en niños.
Implicaciones para la medicina de precisión
Los hallazgos de este estudio refuerzan la necesidad de enfoques personalizados en el tratamiento del síndrome de Dravet. Las epilepsias genéticas, como esta, no son uniformes; factores como la edad, el tipo de variante genética (pérdida o ganancia de función) y el contexto del desarrollo del paciente influyen significativamente en la respuesta a los medicamentos. En niños con síndrome de Dravet, los bloqueadores de canales de sodio, como el cenobamato, pueden ser perjudiciales debido a las variantes de pérdida de función en SCN1A, aunque algunos adultos podrían beneficiarse en ciertos casos. Este estudio también destaca la importancia de comunicar y publicar los resultados negativos en la investigación científica. A menudo, los estudios tienden a centrarse en hallazgos positivos, pero los datos que muestran ineficacia o efectos adversos son igualmente valiosos para evitar tratamientos inadecuados, proteger a los pacientes y orientar el desarrollo de terapias más seguras y efectivas.
Lecciones aprendidas y el valor de la investigación
El síndrome de Dravet sigue suponiendo un desafío médico debido a la resistencia de sus crisis epilépticas a muchos tratamientos y a la complejidad de sus comorbilidades, como retrasos en el desarrollo y problemas de comportamiento. Este estudio nos recuerda que no todos los medicamentos prometedores funcionan para todos los pacientes, y que la investigación debe ser rigurosa y específica para cada grupo de edad. Sin embargo, lejos de ser un revés, estos resultados son un paso crucial en el camino hacia tratamientos más efectivos. Al identificar qué no funciona, los investigadores pueden enfocar sus esfuerzos en explorar nuevas opciones terapéuticas y en perfeccionar las estrategias de medicina de precisión. Además, el estudio subraya la importancia de la colaboración entre clínicos, investigadores y familias para garantizar que los tratamientos sean seguros y estén adaptados a las necesidades reales de los pacientes.
Un futuro lleno de esperanza
Aunque los resultados de este estudio sobre el cenobamato en niños con síndrome de Dravet no son los que esperábamos, cada nuevo estudio de investigación nos acerca un poco más a nuestro objetivo: encontrar tratamientos que transformen la vida de las personas con esta condición.
En la Fundación Síndrome de Dravet, estamos más decididos que nunca a impulsar la investigación, apoyar a las familias y abogar por un sistema sanitario que escuche y responda a sus necesidades. Creemos en el poder de la comunidad, en la fuerza de las historias compartidas y en la posibilidad de un futuro donde el síndrome de Dravet no sea una barrera para una vida plena. Invitamos a todas las familias, profesionales de sociosanitarios e investigadores a unirse a nosotros en esta misión.
Participa en nuestras iniciativas, comparte tu experiencia y sé parte de este movimiento por un mañana lleno de esperanza, fortaleza y nuevas oportunidades. ¡Juntos, haremos realidad nuestro sueño, nuestra meta!