Sentimos comunicar el fallecimiento esta mañana de Ignacio “Nacho” Carrera Alonso, expresidente de la Fundación Síndrome de Dravet que tuvo que dejar el cargo debido a su enfermedad, pero que continuó apoyando y luchando junto a nosotros a pesar de las dificultades.
Con Nacho al frente y tras los primeros años de andadura de nuestra entidad, la Fundación se consolidó con su liderazgo como una de las organizaciones líderes en la vanguardia en investigación, concienciación y apoyo a las familias. Sus propios padres, familiares y amigos se involucraron además de lleno en nuestra causa, promoviendo y organizando diferentes eventos y actos que muchos de vosotros conocéis, como por ejemplo el mercadillo solidario que cada año se realiza en Madrid.
Por todo su compromiso y el de su familia, se le otorgó el Premio Dravet 2022, que le fue entregado en la última reunión de familias que celebramos el pasado 2 de abril en Madrid.
A nivel personal, los que pudisteis conocer a Nacho, sabéis que era una persona luchadora, que le gustaba disfrutar de sus aficiones, el futbol (y especialmente el Real Madrid), la música, el teatro y, sobre todo, sus buenas comidas y ratos con amigos. Sentía adoración por sus dos hijas, Juani, su mujer, sus padres y su familia. No nos olvidamos tampoco de la cantidad enorme de amigos que estoy seguro de que hoy sentirán enormemente su pérdida, así como también la cantidad de padres de nuestra Fundación que lo conocían y lo apreciaban.
Enviamos nuestro pésame a su familia y todo nuestro cariño en estos duros momentos, en el que os pido un enorme respeto y privacidad por toda su familia y allegados.
Desde la Fundación Síndrome de Dravet crearemos un libro de condolencias y se lo entregaremos a la familia una vez nos sea posible, así que a los que queráis hacerle llegar un mensaje a la familia, lo podéis hacer desde el formulario online disponible en dravetfoundation.eu/contacto.
No me cabe duda alguna que, allí donde se encuentre, Nacho nos seguirá ayudando en el objetivo común de todos de encontrar la cura del síndrome de Dravet.
Buen viaje, Nacho, te echaremos mucho de menos y no te olvidaremos.