Hoy os presentamos a Rodrigo Hernando, coach científico y miembro del Comité Científico de la Fundación Síndrome de Dravet. Rodrigo sabe de primera mano que debemos potenciar la investigación, desde enfermedades raras hasta en tecnología. «La investigación, en general, mejora las vidas de las personas y la investigación clínica mejora las vidas de los pacientes».
Rodrigo conoce bien el mundo de la investigación y en su entrevista podrás comprender por qué son más comunes los esfuerzos por investigar en enfermedades comunes (como el cáncer) que las poco frecuentes. Desde la Fundación, con su ayuda y vuestra colaboración, queremos concienciar a la sociedad de que esta dinámica debe cambiar, porque la investigación es igual de necesaria en todos los campos.
INTRODUCCIÓN
¿Por qué te dedicaste a la ciencia?
Desde pequeño he sido muy curioso, siempre observando, tocando y haciendo preguntas para entender las cosas. La ciencia me apasionó desde el primer momento. Me sobrecogía pensar que dentro de cada persona había miles de millones de células funcionando como máquinas (casi) perfectas.
¿Cuándo descubriste tu vocación?
Cuando estudiaba Bioquímica en la Universidad Complutense de Madrid, hubo un momento clave que marcó el devenir de los siguientes años. Mi profesor de «señalización celular», Manuel Guzmán, venía a clase y explicaba los aspectos más complejos de la forma más sencilla e interesante. Recuerdo que al acabar una de sus maravillosas clases, me acerqué a él y le confesé que me encantaría participar de la investigación de su laboratorio.
¿Te apoyaron tus padres en tu decisión?
¡Por supuesto! Creo que veían el brillo de ilusión que tenía en los ojos y, claro, contra eso no podían decir mucho…
CAMINO ACADÉMICO
¿Qué carrera has terminado?
Grado en Bioquímica por la Universidad Complutense de Madrid
¿Has hecho un posgrado? ¿Cuál?
Sí, un Máster en Investigación del Cáncer por la Universidad de Salamanca.
¿Cuál es tu especialidad?
Mi especialidad es el desarrollo y la producción de terapias avanzadas, que suponen una verdadera revolución en la medicina ya que permiten curar de forma personalizada, con un enfoque casi específico para cada paciente.
CAMINO PROFESIONAL
¿Fue fácil encontrar un puesto trabajo?
No, no lo fue. Yo quería investigar fuera de la Universidad, en un ambiente de Industria. Pero a los científicos en España, lamentablemente, no nos enseñan a desarrollarnos profesionalmente fuera del manto universitario. Así que tuve que pasar muchos meses investigando sobre la investigación privada antes de dar mi primer pasito profesional, que fue en Reino Unido, en una empresa farmacéutica muy grande llamada GSK.
¿Qué es lo que más te gusta de ser investigador?
Aunque ahora no ejerzo como investigador, sino como mentor de otros científicos, lo que más me gustaba era sentir que mi trabajo de cada día podía tener un impacto considerable en la vida de las personas. De hecho, uno de los días más especiales de mi carrera fue la primera vez que estuve en una sala de producción de terapias avanzadas donde, literalmente, estás trabajando en algo que unos días después va a poder curar a un paciente con una enfermedad grave.
¿Y lo que menos?
Lo que menos me gusta de la investigación es que la sociedad no entienda muy bien a que nos dedicamos, ni por qué hacemos lo que hacemos. Hace falta más concienciación de la importancia de la ciencia.
¿Cuánto tiempo has sido investigador?
Investigué 4 años en la Universidad y 4 años en Empresa Privada, pero ahora me dedico a formar a otros científicos que buscan dar ese salto profesional fuera de la Universidad. Sigo en contacto con la ciencia y los científicos, aunque en otro plano.
¿Cuál es tu objetivo profesional?
Mi objetivo personal y profesional es que haya más científicos felices y, por tanto, más ciencia para cambiar el mundo.
¿Dónde has trabajado antes?
Hasta ahora, mi carrera profesional ha sido bastante dinámica, habiendo pasado por varias empresas farmacéuticas o biotecnológicas como GSK, Autolus y Biogen.
¿Conoces a alguien que sufra síndrome de Dravet?
Estoy en contacto cercano con familiares de personas con síndrome de Dravet y conozco personalmente a niños y adultos con otras epilepsias graves y complejas.
SOCIEDAD E INVESTIGACIÓN
¿Cuál es la importancia de la investigación en la sociedad?
Inmensa. La investigación es la chispa que da lugar a los avances que después cada uno de nosotros disfrutamos en el día a día. El papel de aluminio, las vacunas, o las placas de inducción: todos estos «inventos» fueron un día parte del experimento de un científico en un laboratorio. La investigación, en general, mejora las vidas de las personas y la investigación clínica mejora las vidas de los pacientes.
¿Crees que es importante la investigación de enfermedades raras?
No es importante, es fundamental. Investigar en una u otra enfermedad no debería ser una decisión sesgada por la prevalencia de dichas enfermedades. Pero claro, investigar en cáncer (u otra «gran enfermedad») es a día de hoy económicamente más viable que investigar en síndrome de Dravet porque es más fácil publicar tus resultados. Es fundamental que esta dinámica se revierta, porque se necesita mucha más investigación en enfermedades raras.
¿Cómo crees que la investigación del síndrome de Dravet puede influir en la sociedad en general?
Investigar en un tema nunca genera impacto solo en ese tema. Las propias publicaciones son redes casi neuronales que, por medio de las referencias, se unen a otras publicaciones de otros ámbitos diversos. Nunca se sabe qué puede salir de la investigación que realizas.
¿Qué te llevo a convertirte en miembro del Comité Científico de la Fundación Síndrome de Dravet?
Las ganas de usar mi conocimiento científico para aportar un granito de arena.
¿Qué beneficios personales obtienes de esta membresía?
He salido de mi zona de confort, he crecido profesionalmente y, además, he conocido a gente maravillosa.
PARA TERMINAR
¿Eres optimista en la lucha contra el síndrome de Dravet? ¿Por qué?
Muy optimista. El síndrome de Dravet es en bastantes ocasiones una enfermedad de base genética y estamos viviendo un tiempo en el que se han revolucionado de las herramientas para investigar y corregir este tipo de enfermedades. Es cuestión de tiempo que una terapia efectiva para el Dravet se apruebe y llegue al público.
¿Alguna recomendación para alguien que está estudiando o empezando su carrera profesional?
Que nunca subestime el impacto que puede tener, dentro o fuera del laboratorio. Las ganas de cambiar el mundo mueven el mundo.