Las encefalopatías epilépticas y del desarrollo se caracterizan por ser farmacorresistentes y por tener un elevado número de comorbilidades del neurodesarrollo.
Los principales medicamentos que se utilizan actualmente actúan sobre las crisis epilépticas, pero pueden estar asociados a efectos adversos a nivel psicocomportamental.
Hoy queremos hablaros sobre una interesante revisión que se ha publicado en octubre de 2022, por Adam Strzelczyk y Susanne Schubert-Bast, en la cual se examinan los efectos secundarios derivados del uso de ciertos medicamentos anticrisis que se utilizan comúnmente en estas encefalopatías.
Podemos observar que los efectos adversos a nivel psicocomportamental y cognitivo derivados del uso de ciertos fármacos consisten en cambios de humor, cambios en el estado de ánimo, deterioro del lenguaje y de las capacidades cognitivas, alteraciones del sueño y sedación. Los problemas relacionados con el sueño son especialmente importantes, ya que pueden ser causa de neuroinflamación y degeneración, agravando aún más las crisis epilépticas que sufren los pacientes.
Haciendo hincapié en los fármacos empleados en el tratamiento del síndrome de Dravet, las evidencias actuales sugieren que el topiramato podría estar asociado con dificultades de lenguaje y memoria, y el levetiracetam con efectos negativos en el comportamiento en los pacientes pediátricos.
Sin embargo, no todos estos medicamentos anticrisis tienen efectos adversos. De hecho, algunos tienen efectos neutrales e incluso, algunos, efectos positivos. Por ejemplo, aunque los efectos secundarios del cannabidiol y de la fenfluramina siguen investigándose, parece que podrían tener ciertos efectos positivos. Por ejemplo, el cannabidiol podría aportar mejoría en la calidad del sueño, disminuyendo el insomnio.
Algo que mencionan los autores es que todos los fármacos anticrisis parecen provocar, también, cierto grado de sedación, especialmente durante las subidas de dosis.
Más allá de las crisis epilépticas, el resto de comorbilidades tiene también una importante repercusión en la calidad de vida de los pacientes y sus familias, de ahí que últimamente se haya comenzado a dar más importancia a la realización de estudios clínicos para analizar también este tipo de efectos adversos.
Aún falta mucho trabajo por entender bien las consecuencias de estos medicamentos, pero seguiremos de cerca todos los avances y os mantendremos informados. Mientras tanto, aquí podrás encontrar el artículo original en inglés.
Un sueño, una meta.