Investigadores de la Universidad de Sídney han descubierto que tres cannabinoides poco frecuentes reducen las convulsiones en un modelo de ratón del síndrome de Dravet. Esta investigación amplía el campo farmacológico sobre la forma en que los extractos de cannabis pueden funcionar para tratar la epilepsia.
«Desde principios del siglo XIX, los extractos de cannabis se utilizaban en la medicina occidental para tratar las convulsiones, pero la prohibición del cannabis impidió el avance de la ciencia. Ahora somos capaces de explorar cómo los compuestos de esta planta pueden ser adaptados para tratamientos terapéuticos modernos», afirma el profesor Jonathon Arnold, miembro del equipo de investigación.
El equipo de la Iniciativa Lambert para la Terapéutica Cannabinoide se centra en desarrollar un mejor tratamiento basado en el cannabis para el síndrome de Dravet, un tipo de epilepsia infantil que, como bien sabéis, se caracteriza por sus frecuentes convulsiones y retrasos en el desarrollo cognitivo y motor. Esta enfermedad todavía no tiene cura y las opciones para su tratamiento no controlan las convulsiones en su totalidad.
La Iniciativa Lambert
En 2015, Barry y Joy Lambert hicieron una donación histórica a la Universidad de Sídney para avanzar en la investigación científica sobre el cannabis medicinal y los cannabinoides. La nieta de Barry y Joy, Katelyn, padece el síndrome de Dravet.
La familia Lambert dice que fue testigo de una espectacular mejora de la salud de Katelyn con el uso de un extracto de cannabis y se convirtió en ferviente partidaria del cannabis para el tratamiento terapéutico. También deseaban entender mejor cómo funciona el cannabis para tratar la epilepsia.
«Después de utilizar el aceite de cáñamo para el tratamiento, recuperamos a nuestra hija. En lugar de temer las constantes convulsiones, tuvimos la esperanza de que nuestra hija pudiera tener una vida digna de ser vivida. Fue como si el ruido se despejara de su mente y pudiera despertar. Hoy Katelyn disfruta de verdad de su vida», dijo Michael Lambert, padre de Katelyn.
En 2015, la Iniciativa Lambert estableció un programa de investigación preclínica sobre la epilepsia para ayudar a comprender cómo los extractos de cannabis, una mezcla de cientos de moléculas bioactivas, tienen efectos anticonvulsivos.
El profesor Arnold dijo «nuestro programa de investigación está probando sistemáticamente si los diversos componentes del cannabis reducen las convulsiones en un modelo de ratón del síndrome de Dravet. Empezamos probando los compuestos individualmente y encontramos varios componentes del cannabis con efectos anticonvulsivos. En este último trabajo describimos los efectos anticonvulsivos de tres cannabinoides más poco frecuentes, todos ellos ácidos cannabinoides».
¿Qué son los cannabinoides ácidos?
Los cannabinoides ácidos son los cannabinoides que se encuentran en los extractos de cannabis artesanales utilizados para tratar a los niños con epilepsia. Al ácido cannabigerólico (CBGA), lo denominan la «madre de todos los cannabinoides», por ser la molécula precursora de cannabinoides muy conocidos, como el cannabidiol (CBD) y el tetrahidrocannabinol (THC).
La autora principal del estudio, la Dra. Lyndsey Anderson asegura que el ácido cannabigerólico, presenta efectos divergentes sobre las convulsiones en modelos de ratón de epilepsia: «Descubrimos que el CBGA era más potente que el CBD a la hora de reducir las convulsiones desencadenadas por un evento febril en un modelo de ratón del síndrome de Dravet. Sin embargo, las dosis más altas de CBGA también tuvieron efectos proconvulsivos en otros tipos de convulsiones, lo que pone de manifiesto una limitación de este componente del cannabis. También descubrimos que el CBGA afecta a muchas dianas farmacológicas relevantes para la epilepsia».
¿Quiénes son los investigadores de este descubrimiento?
En el estudio participaron investigadores de la Universidad de Sídney de la Facultad de Psicología y de la Facultad de Farmacia de Sídney en colaboración con el laboratorio de la Dra. Jennifer Kearney de la Universidad Northwestern (EE.UU.).
¿Cuál es el siguiente paso?
El equipo sigue investigando con la esperanza de desarrollar un mejor tratamiento basado en el cannabis para el síndrome de Dravet. Muchos miembros de la comunidad están convencidos de que hay algo excepcionalmente terapéutico en la combinación de todos los componentes del cannabis.
«Hemos evaluado los cannabinoides uno por uno y ahora estamos explorando lo que ocurre cuando los ponemos todos juntos. Sigue existiendo la posibilidad real de que todos estos cannabinoides anticonvulsivos individuales funcionen mejor cuando se combinan», dijo el Dr. Anderson.
El estudio se ha publicado en el British Journal of Pharmacology AQUÍ. Podéis leer la nota de prensa de donde se ha adaptado este artículo AQUÍ.
Desde la Fundación Síndrome de Dravet esperamos que esta investigación siga su camino hasta llegar a estudiarse en ensayos clínicos con resultados tan fructíferos como los que están teniendo ahora.
Un sueño, una meta.