El estiripentol tiene un importante beneficio terapéutico en niños con síndrome de Dravet, y se considera un tratamiento de segunda línea, junto al topiramato. Tratamientos de primera línea para el síndrome de Dravet son el valproato y el clobazam, por el momento.
Se sabe que el estiripentol puede aumentar los niveles en sangre de estos dos medicamentos, valproato y clobazam, por lo que sus dosis deben reducirse cuando se utilizan en conjunto con estiripentol.
Sin embargo, los efectos del estiripentol en pacientes adultos no se habían estudiado en profundidad. Ahora, investigadores canadienses asocian el tratamiento con estiripentol en pacientes adultos con la encefalopatía hiperamonémica.
El estudio se realizó de manera retrospectiva en 13 pacientes con diagnóstico clínico y genético confirmado de síndrome de Dravet. Los investigadores observaron una mejora en el control de las crisis epilépticas pero también efectos secundarios severos en el 77% de los pacientes tratados con estiripentol, incluso cuando los médicos redujeron las dosis de ácido valproico y clobazam. Estos efectos (somnolencia, dificultad en la marcha, disminución del apetito, fatiga y pérdida de peso, entre otros) podrían deberse al aumento de los niveles de amoníaco en sangre, algo que también se ha asociado al tratamiento con ácido valproico en combinación con otros medicamentos antiepilépticos.
De esos 10 pacientes, uno normalizó sus niveles de amoníaco de manera natural; A los otros 9 se les ofreció un suplemento de carnitina. En 7 de esos 9 pacientes los niveles de amoníaco mejoraron en un 35%. A 5 de ellos se les ofreció también aumentar la dosis de estiripentol, y el resultado fue que toleraron el aumento de dosis con, además, una mejora de los efectos secundarios. A pesar de estos ajustes, la dosis media máxima de estiripentol alcanzada fue de 14,89 ± 8,72 mg/kg/día, inferior a lo que se recomienda típicamente en niños (50 mg/kg/d).
Se sabe que el ácido valproico se combina con la carnitina y con la coenzima A, secuestrándolas o incluso induciendo su excreción por vía renal. La falta de carnitina y coenzima A impide el correcto desarrollo del ciclo de la urea en las células del hígado. El ciclo de la urea es una ruta metabólica que permite convertir el nitrógeno sobrante del organismo (proveniente de los aminoácidos que forman las proteínas) en urea, que es secretada al torrente sanguíneo y filtrada en los riñones para eliminarse a través de la orina. Cuando el ciclo no funciona correctamente, el amoníaco (NH3, tóxico) que se produce durante el mismo y que debería convertirse en urea (ácido úrico), se acumula. Se cree que un aumento del amoníaco en el sistema nervioso central da lugar a la acumulación del aminoácido glutamina en unas células llamadas astrocitos, dando lugar a edema cerebral y a la incorrecta actividad de dichas células. Todo esto parece que puede evitarse, al menos de manera parcial, mediante la administración al paciente de un suplemento de carnitina.
Este estudio no define si la hiperamonemia causada por estiripentol en estos pacientes adultos era debida a un posible papel del estiripentol en el metabolismo del amoníaco o como consecuencia del aumento en sangre de los niveles de ácido valproico o clobazam, pero abre las puertas a estudios futuros que aclaren este hecho.
Podéis encontrar este trabajo, en inglés, AQUÍ.