En el último día de congreso EILAT XVI, hemos conocido detalles sobre dispositivos en uso clínico o desarrollo para epilepsia.
Así, Roland Thijs, neurólogo y director clínico de la Fundación Institutos de Epilepsia en Países Bajos (SEIN, por sus siglas en holandés), hizo un repaso a los dispositivos disponibles en la actualidad para la detección de crisis epilépticas, mencionando las dificultades que aún siguen existiendo en este campo —por ejemplo, los dispositivos actuales fallan en la detección completa de las crisis nocturnas, aunque Rob Maessen, otro ponente del día, en este caso director comercial de la empresa LivAssured, nos mostró un dispositivo prometedor en fase de investigación clínica, el NightWatch (reloj de noche), que combina medidas de ritmo cardiaco, movimiento y postura, y avisa al cuidador en caso de ocurrir crisis durante la noche—. Los estudios realizados hasta la fecha tienen la limitación de no medir la eficacia de los dispositivos a largo plazo ni monitorizar en condiciones ambulatorias en tiempo real, lo cual es necesario para obtener datos fiables de rendimiento y uso. Parece que la tendencia en investigación se dirige a la combinación de varias medidas como el ritmo cardiaco y datos de electrocardiograma, saturación de oxígeno, actividad electrodérmica, electromiografía, etc.
Por su parte, Alexander Rotenberg, director del Programa de Neuromodulación del Boston Children’s Hospital, presentaba un dispositivo de estimulación transcraneal para el tratamiento de las crisis focales, desarrollado por la compañía Neuroeletrics, que se espera pueda ser utilizado incluso desde casa por los pacientes.
La empresa Epihunter ha desarrollado un dispositivo para la detección de crisis de ausencia, por lo general difíciles de reportar por los propios pacientes. Este instrumento combina datos de electroencefalografía (EEG) con algoritmos de inteligencia artificial que pueden manejarse desde el teléfono móvil. Dirk Loeckk, cofundador y director científico de la empresa, señaló que durante los ensayos clínicos el dispositivo mostró una sensibilidad media por paciente del 80%, sin presentarse falsas alarmas para la mayoría de pacientes. Esta tecnología, ya en el mercado, ayudaría a la evaluación de las crisis de ausencia desde casa.
Martha Morrell, directora médico de la empresa NeuroPace, presentó una actualización sobre la terapia de neuromodulación directa en pacientes con epilepsia resistente a fármacos tratados con neuroestimulación reactiva (o RNS, por sus siglas en inglés). El RNS es un sistema intracraneal aprobado en E.E.U.U. para tratar crisis focales o parciales en adultos. Actúa detectando la actividad eléctrica inusual que puede conducir a una crisis epiléptica y administrando rápidamente (en cuestión de milisegundos) pequeñas ráfagas o pulsos de estimulación. El objetivo es ayudar a que las ondas cerebrales vuelvan a la normalidad, incluso antes de que puedan convertirse en una crisis epiléptica.
Kaapo Annala, CEO de la compañía Neuro Event Labs, mostró desde su charla en línea información sobre Nelli, un método para la detección y clasificación de crisis motoras mediante inteligencia artificial que analiza y cuantifica el movimiento y la actividad sonora que sugieren un comportamiento convulsivo en adultos y niños.
Otros conferenciantes durante la sesión de hoy han hablado sobre el desarrollo y aplicación de dispositivos portátiles para la monitorización de la epilepsia o la estimulación cerebral profunda dirigida al núcleo talámico (zona central del encéfalo) para el Síndrome de Lennox-Gastaut (LGS).
En fin. Aquí acaba el que ha sido un congreso inspirador y muy completo y tras el cual aplicaremos todo lo aprendido en nuestros próximos pasos en investigación para el síndrome de Dravet.
Un sueño, una meta.