Científicos del Centro Médico de la Universidad de Leiden, en Holanda, han demostrado en ratones modelo del síndrome de Dravet que las crisis epilépticas pueden originarse de manera focal no sólo en el hipocampo sino también en la corteza cerebral.
La mayoría de pacientes con síndrome de Dravet tienen una mutación en el gen SCN1A, el cual codifica una subunidad proteica del canal de sodio Nav1.1 que se encuentra en neuronas GABAérgicas. Estas neuronas inhiben la transmisión de impulsos nerviosos.
En pacientes con síndrome de Dravet, la falta de canales Nav1.1 funcionales impide que el impulso nervioso, una vez iniciado, pueda pararse, dando lugar así a la crisis epiléptica.
Se había propuesto que las crisis epilépticas en pacientes con Dravet se iniciaban en el hipocampo para extenderse posteriormente a todas las regiones del cerebro. Sin embargo, en algunos pacientes se ha observado inicio de las crisis en la corteza cerebral.
Estos científicos holandeses, eliminando los canales Nav1.1 en regiones cerebrales concretas de ratones, han demostrado que las crisis pueden originarse tanto en el hipocampo como en la corteza cerebral, dependiendo de dónde ocurra la falta de canales, y que el inicio de una crisis en cualquiera de las dos regiones puede dar lugar a una crisis generalizada en todo el cerebro.
Este estudio ha sido publicado en la revista Epilepsia, y lo podéis leer (en inglés) AQUÍ.
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