El soticlestat es un compuesto que inhibe la enzima responsable de descomponer el colesterol en el cerebro. Al bloquear esa enzima, se reduce la hiperactivación del cerebro producida por un exceso de glutamato ‒el principal neurotransmisor excitador del sistema nervioso central‒ y, posiblemente, se reduce también la inflamación.
Las compañías farmacéuticas Ovid Therapeutics y Takeda iniciaron en 2019 los ensayos clínicos de fase 2 de soticlestat (TAK-935/OV935), y de esto os hablamos en el resumen de fármacos en camino de finales de 2020 AQUÍ. Ayer, Ovid anunciaba que ha firmado una transacción por la que transfiere a la empresa Takeda el 50 por ciento de los derechos globales para desarrollar y comercializar el soticlestat. Así, los dos ensayos de fase 3 de soticlestat en el síndrome de Dravet y en el síndrome de Lennox-Gastaut, cuyo inicio está previsto para el segundo trimestre de 2021, serán totalmente financiados y dirigidos por Takeda una vez cerrada con éxito la transacción, lo cual se espera que ocurra a finales de este mismo mes. Takeda también asumirá la comercialización del soticlestat en todo el mundo.
El Presidente y Director Ejecutivo de Ovid Therapeutics cree que “se trata de un resultado positivo para los pacientes, que acelera potencialmente el desarrollo clínico de soticlestat con el potencial de hacer que este nuevo tratamiento esté disponible comercialmente en 2024”, fecha límite difícil de conseguirse sin la involucración de Takeda.
Por su parte, Ovid continuará desarrollando y construyendo su línea de producción y plataforma tecnológica con el objetivo de transformar la vida de las personas con enfermedades neurológicas raras. La empresa ha proporcionado una actualización de su cartera de productos, en la cual se incluyen productos como el gaboxadol (OV101) para síndrome de Angelman, la construcción de ARN OV882 capaz de interferir con el antisentido UBE3A que bloquea la expresión del gen UBE3A en las neuronas, también para Angelman, el inhibidor altamente selectivo de la GABA aminotransferasa (OV329) para el tratamiento de las convulsiones asociadas a la esclerosis tuberosa y los espasmos infantiles, y un enfoque de modulación génica (OV815) centrado en la familia de proteínas de la kinesina, inicialmente dirigido a KIF1A.
Podéis leer la nota de prenda completa, en inglés, AQUÍ.
Un sueño, una meta.