A principios de marzo os contábamos AQUÍ en nuestro blog que los resultados del ensayo clínico de fase 3 del CBD en el síndrome de Dravet eran muy positivos: prácticamente la mitad de los pacientes vieron reducidas sus crisis epilépticas en un 50% o más.
Sin embargo, poco se sabe sobre sus efectos en las comorbilidades derivadas del Dravet. De hecho, el Dr. Lagae, especialista belga en el síndrome de Dravet, alertaba a primeros de año de la necesidad de realizar estudios sobre el posible efecto negativo a largo plazo del CBD en el comportamiento y las funciones cognitivas del paciente, en un artículo que se publicó en la revista científica Epileptic Disorders y que podéis encontrar AQUÍ. Ahora, y al contrario de lo que se pensaba, un estudio sugiere que el CBD podría tener efectos positivos sobre la supervivencia y comportamiento en el síndrome de Dravet, además de los efectos positivos ya conocidos sobre las convulsiones.
Ya sabéis que la gran mayoría de los pacientes con síndrome de Dravet tienen una de las copias del gen SCN1A mutada. En este estudio, los autores primero utilizaron ratones neonatos con las dos copias del gen mutadas, lo cual resulta en una epilepsia severa que causa muerte prematura. Observaron que la administración crónica de CBD en estos ratones alargaba su supervivencia y mejoraba, además de las crisis epilépticas, el déficit motor y el estado de salud en general.
Los investigadores usaron después ratones con una sola copia mutada del gen SCN1A. El tratamiento crónico con CBD en estos ratones también aumentó la supervivencia, probablemente debido a su efecto en la reducción de las crisis epilépticas. Además, el CBD administrado en dosis anticonvulsivas mejoró el déficit social de estos ratones, los cuales pasaban más tiempo en interacciones activas con otros ratones que aquellos no tratados. Los rasgos de ansiedad y depresión también se vieron afectados positivamente, y la memoria espacial de los ratones tratados con CBD se incrementó. De hecho, una encuesta realizada en 2017 a cuidadores de niños con epilepsia refractaria ya insinuó el efecto beneficioso del CBD en la memoria de los pacientes. Podéis encontrar AQUÍ la publicación a la que hacemos referencia.
Obviamente, estos datos son meramente informativos, ya que se han obtenido de ensayos en ratones, pero abren las puertas a futuros estudios que, ojalá, corroboren los resultados en humanos.
El artículo ha sido publicado en la Revista Británica de Farmacología. Podéis leerlo (en inglés) AQUÍ.
Un sueño, una meta.